BIENVENIDAS LAS PLAGAS

 ¡Alégrate si tu cultivo está recibiendo la visita de lo NO DESEADO! Son señales de que la fertilidad está en tu terreno. ¡Felicitaciones si estás siendo atacado por plagas! Tu tierra está recibiendo una certificación de que has iniciado con buen pie tu cultivo. Solo lo que tiene que aportar es perseguido. 

Cuando lleguen a ti las críticas destructivas, la envidia, los falsos testimonios y atenten contra tu integridad, regocíjate, que algo bueno debes estar haciendo. Las plagas procuran asediar lo bueno. Siempre elige el fruto más grande y el mejor; el brillo nunca pasa desapercibido. 

Que las plagas aterricen en nuestro campo no implica que debamos otorgarles residencia ni buenas credenciales diplomáticas. Solo debe alegrarnos que su visita es señal de que lo bueno traerá buenos frutos. Nadie desea recibir lo malo para su vida. 

¿Quién podría alegrarse de abrazar a los que persiguen el fruto de tu esfuerzo, tus ideas, tu trabajo, tu espacio y tu tiempo? Solo quien puede reconocer lo oportuno de un acto de maldad y decide brillantemente transformarlo en un acto de bondad descubre que ser visitado por plagas es ser aplaudido en el potencial de lo que cultiva. Mientras más ataques recibas, más señales estás recibiendo de productividad. 

Solo cuida de no perder el enfoque por la multitud de plagas; sigue abonando tu terreno, erradicando la maleza y cosechando el esfuerzo de tu trabajo. Hasta las plagas cobran vida cuando, en buen tiempo, los buenos frutos vienen en camino. 

¡Cuando es buena tierra, todo fruto es abundante!

Sandino Velázquez