PLAN DE FUTURO: COSECHAS LO QUE SIEMBRAS

Las historias con finales felices son solo para las películas... La vida es Ahora, en movimiento e indetenible, con altos y bajos, en permanente construcción, sin guion, con caminos propios, experiencias únicas, un transitar intransferible, cuyo guionista, editor y director es quien la vive.

La incógnita a descifrar es si en su vida está presente la felicidad.

Si la vida es feliz o no, va a depender de como la viva' ... como te tratas y como tratas a los demás.

Siempre podemos ser felices cuando nos planificamos conscientemente para serlo y programamos nuestros actos para buscar lo bueno en las adversidades y celebrar edificando los buenos momentos.

La vida se estructura en momentos y etapas que se archivan en nuestra mente cada minuto, que vamos utilizando para diseñar nuestro plan de futuro.

Nuestra memoria trabaja creando recuerdos, no pide permiso para fabricar una nueva experiencia a cada instante, solo podemos matizar conscientemente el sentimiento que acompañará cada recuerdo y el valor que tendrá para nuestro ser.

Haga un receso en su vida y pregúntese si está conforme con lo que está sembrando y cosechando, si los anhelos de su corazón están siendo escuchados.

Tome el tiempo necesario para sí, organice su tiempo y espacio, para iniciar una nueva temporada de siembra de actos que traigan de vuelta la alegría y la felicidad a su vida.

Planifique su día a día en cadena de actos de bondad, para usted, los suyos y todos los que tengan el placer de conocerle.

Cada semilla que sembremos dará su fruto en su momento, cuanto más sembremos más cosecharemos, solo debemos cuidar que sea en buena tierra y cultivando con constancia, disciplina y pasión, lo que deseamos cosechar.

Si ya se encuentra cosechando felicidad es tiempo de celebrar.

Si ya se encuentra cultivando buenas obras es tiempo de constancia, disciplina y pasión.

Si está iniciando a sembrar actos de bondad, llénese de esperanza, pero sino está haciendo nada, ahora es el mejor momento para desintoxicarse y preparar un nuevo terreno para el futuro que desea cultivar.

Cuando todo sale mal es el mejor momento para hacer todo bien.

En un desierto una gota de agua se valora más que en el mar.

-Sandino Velázquez