UNA VIDA CON PROPOSITO

 Inician y terminan los días como una máquina que parece moverse indetenible y se aligera en movimiento mientras más avanzamos en edad, sin muchas veces darnos la oportunidad de descubrir el propósito de nuestras vidas, que en muchos casos parece ser no mas que comer, trabajar, dormir y quizás pagar deudas permanentes.

Si usted tiene esa percepción de que ese es su propósito, entonces usted no conoce el propósito de su vida, mejor dicho:  tiene una vida sin propósito.

Detener el tiempo es imposible, pero si podemos organizar como vivir nuestro tiempo.

Desde la planificación diaria de las actividades pendientes, ocupaciones laborales, momentos de descanso y el oportuno disfrute, hasta un proyecto de vida a largo plazo.

El orden estratégico en que planificamos nuestra vida debe estar en sintonía con mis deseos para que puedan existir metas claras y reales, sino viviremos entre la frustración y la ansiedad.

Si nada cultivo nada cosecho, si cultivo peras no cosechare manzanas.

La visión que acompaña el propósito de nuestra vida es el punto de partida para convertir mis deseos en metas.

Sin visión no existe un norte, no habrá un objetivo claro para definir nuestro propósito.

Cuando no creamos una visión desconocemos las oportunidades para acercarnos a nuestros anhelos y solo por casualidad llegaremos a cumplir nuestros sueños.

Vivimos buscando en el suelo estrellas fugaces para que nos guíen cuando debemos ver el cielo.

Defina una visión de lo que se desea, con la claridad e inmensidad del sol, procure estructurar las metas que requiere hacia donde quiere llegar, evalué las condiciones propias favorables y adversas y no olvide que nuestro tiempo es limitado.

¿la felicidad es nuestro propósito en la vida, pero que nos hace felices?

No hay una sola respuesta, cada ser humano tiene ideales conscientes de lo que representa su valor de felicidad.

La felicidad de uno puede navegar entre las funciones biológicas básicas, morales, materiales, en fin son variables entre cada ser.

Lo que si es cierto es que si aún no conoce el propósito de su vida es porque quizás no tiene una visión, no se encuentra trabajando en ella o no está organizando de la mejor forma los pasos para alcanzar su concepto de felicidad.

Cuidado y la falta de visión le impide reconocer que tiene todo para ser feliz y no está celebrando de haber llegado a la meta.

Abra bien los ojos, descubra el propósito de su vida y construya una vida con propósito.

 Sandino Velázquez