EL FERTILIZANTE MÁS COSTOSO POR FAVOR... / LA SEMILLA VACÍA.

Las apariencias engañan... 

El valor de nuestro Ser se encuentra en los valores que atesoramos, los que diseñan nuestros pensamientos y los que armonicamente dirigen nuestros actos. 

La esencia es inmaterial, no se materializa en pertenencias materiales, mientras más cosas necesitamos para que demuestren quienes somos, más insignificante nos volvemos.  

La propiedad es un unidad de valoración que social y erróneamente ha sido utilizada para reconocer el éxito, a mayor cantidad de propiedades mayor índice de éxito. Bajo esta premisa corazones buenos y malos se desdibujan y se someten a una misma balanza, el valor número de la propiedad.  

Cuando la apreciación se hace sobre los objetos el sujeto queda relegado, atentando contra la premisa de que todo lo accesorio sigue a lo principal.

Al medirnos todos por igual en la balanza de los objetos los valores buenos y malos tienden a ser lanzados fuera de borda y comienza la carrera de las apariencias.

El que no tiene nada duda sobre si mismo y el que tiene mucho cree valer más que los demás, la esencia no se mide en las apreciaciones de los ojos ajenos sino en ojos propios que se miran en el espejo del alma.

Cuando la semilla no tiene nada que dar, necesita más fertilizante, para poder aparentar con lo que no es ni será, porque aunque simule aspecto de buen fruto la pulpa no tiene sabor.

La propiedad material no es mala ni buena, es un medio no un fin en su misma. El ser que las detenta es quien demuestra los valores que lo edifican. 

El sembrador trivial que cree en banalidades no valora la semilla que siembra, ocupa su interés en menudencias accesorias, confía en fertilizar lo que no tiene valor, cosechará el fruto más caro y sin sabor.

Engañarse por las apariencias es cuestión de inmadurez emocional, mientras más tardemos en darnos cuenta es seguir perdiendo tiempo y esfuerzo.  

Saber de que estamos hechos es saber lo que valemos, realidad que no se podrá ocultar con pocas o muchas cosas.

Valorese, edifique su corazón en Ser mejor cada día, aprecie su esencia de principio a fin, tenga Fe y esfuercese para que abunden sus medios y sea prosperado en lo principal y accesorio.

La semilla debe tener buena raíz, multitud de frutos sin sabor pueden quebrar sus ramas y traerlo a tierra...

Sandino Velázquez 

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